Esta herramienta sirve para estudiar, coger velocidad a la hora de tocar un instrumento... Además de eso, sirve para medir el tiempo de una composición musical y marcar el modo exacto del compás. Se conoce como "ir a tempo" cuando coincidimos en el ritmo con el metrónomo; sin embrago, "ir contratempo" es marcar un ritmo contrario al que marca el metrónomo.
La pulsación de este se mide en beats por minuto (BPM) y aparece por primera vez en la película de "Violín rojo".
Un ejemplo didáctico para trabajar en el aula el tempo y el contra tempo es el siguiente:
- En primer lugar, los alumnos se ponen en parejas y deben dar palmas yendo a tempo y a contratempo. Primero amos a tempo, luego uno a tempo y otro a contratempo y luego al revés. Aquí pueden aparecer alumnos que no sean capaces de hacer el contratempo, por lo que pasaremos al siguiente paso.
- A continuación usaremos la canción de "Fever". A través de esta canción, los que hayan tenido problemas con el contratempo, comienzan a intentar seguir el ritmo de la canción dando pasos con los pies, marcando así el tempo y controlarlo. A continuación, cuando han conseguido controlarlo, deben dar palmas cuando no den los pasos, marcando el contratempo. En este paso pueden aparecer alumnos que ya lo controlen, pero también otros que aun no les salga.
- Por último, para esos alumnos que no les han salido en los dos pasos anteriores, se ponen en circulo e imitan al profesor a modo de coreografía. De esta manera, a través de la visualización al profesor, los alumnos van a ser capaces de realizar el contratempo con facilidad.
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